Como ya he contado anteriormente, seguimos en mala situación en la clínica. Y es que a la mayoría de los trabajadores los han mandado a casa y a mí (junto con unos pocos más) nos han dejado trabajando, para dar información. Tendrá que ser así. De momento hay que tener paciencia, aunque creo que poco a poco se me está acabando.
Dentro de todo lo malo, ayer fui al cine. Y resulta que elegí una película que me llama la atención desde que salió. Eso, y los comentarios que he oido en la radio acerca de la misma. No me quiero parecer al amigo Auggie Wren, porque analizando filmes no le llego ni a la suela de los zapatos. Pero creo que no puedo dejar de comentar desde aquí, y recomendar fervientemente esta película
Si amigos. Clint Eastwood se supera a sí mismo en la que según él, es su última película como actor. Supongo que no seré el único que espera que eso no se haga realidad. Personalmente creo que con “Gran Torino” muestra un registro diferente al suyo. Parecido sí, pero no igual. Ahora es un viejo cascarrabias que intenta vivir tranquilo el tiempo que le reste, pero que ve amenazada su tranquilidad por las pandillas callejeras. No voy a contar más, ya que prefiero que la veais en el cine. Os aseguro que no os va a dejar indiferentes. Sólo un dato: la persona que me acompañaba (no voy a decir quien) lloró con el final, y a mí me faltó poco.
Ya se que me ha quedado un post bastante soso, pero es que llevo tiempo sin escribir nada. Espero que me lo perdoneis.
