Decisiones arriesgadas.

Si, porque no se le puede llamar de otra manera, aunque creo que realmente lo mío es un problema de adicción: No puede ser normal que no pueda dejarlo, y que además, después de la decisión que he tomado, que no me preocupe, ni me importe, hasta incluso que me satisfaga un poco; la verdad es que ahora mismo no tengo nada que perder, y quizás inconscientemente sea por eso por lo que lo hago.

No tiene sentido marcharme, quedarme solo, aunque realmente no me importa, recorrer cualquier parte, o quedarme en casa sentado viendo la tele quince días si puedo estar en el trabajo optimizando; aunque alguien (todos vosotros) me llaméis loco. No es la primera vez que lo hago, aunque sí es la primera vez en esta empresa. Aún no se si mi propuesta será aceptada, aunque tengo esperanzas de que así sea: en el caso contrario no se que voy a hacer quince días metido en mi casa.

Mi propuesta, la que le he hecho a mis jefes, es la siguiente: en lugar de irme de vacaciones, me quedo trabajando y que me lo paguen como extra. Aún no tengo respuesta, aunque tengo fe de que me den una respuesta afirmativa.

La primera reacción que recibí de mis compañeros fue que por lo menos me quedara con quince días para irme, a lo cual me he negado en rotundo; esta temporada no ha terminado con muy buen pie, y si me voy de vacaciones, que seguramente las pasaría en mi casa, estaría todo el tiempo pensando en cosas que no debo. Me llaman loco.

Porque si amigos, soy un maldito adicto al trabajo. Lo malo es que no lo puedo remediar...

Y ahora, si me disculpan, voy a trabajar un poquito...

Que aunque nado entre la nada...

... aún lucho por la vida. Una frase que hoy por hoy, me parece bastante apropiada. No es que pida ayuda, como canta Camilo Sesto, porque nunca la pido, y además tampoco la necesito. Es un momento en el que tengo que caminar solo, para poder ver las cosas con más claridad. Pero aún así, a ratos siento que nado entre la nada. Muchas de las cosas que hago, en este verano tan extraño, no las entiendo. Y muchas cosas de las que me dicen personas que intentan ser especiales en mi vida, tampoco.

También mi carga laboral influye en gran medida. Llevo una semana trabajando catorce horas diarias que, si bien me van a reportar unos interesantes beneficios económicos este mes (que por suerte o por desgracia, los necesitaba con cierta urgencia), me dejan tan cansado y tan partido en dos, que cuando voy conduciendo de camino a casa no hago más que pensar en tonterías en las que no debo, y que después me acaban hundiendo. Pero todas las mañanas intento levantarme con el mejor de los ánimos, a pesar de lo cansado que estoy.

Y mañana, otra vez volveré a la dulce letanía (como decía una chica que yo me sé, después de comer) de levantarme a las seis, vestirme, preparar la comida, subirme al coche y llegar al ambulatorio. Estar ahí metido todo el día, y salir ya demasiado cansado, con ganas de irme a casa, pero casi sin fuerzas para llegar al coche.

También es por eso que os tengo tan abandonados. Ya que creo que mi momento creativo aún no se ha terminado del todo, solamente me falta un poco de descanso...

Las fotos.

Como lo prometido es deuda, aquí os dejo unas fotos de las fiestas. Espero que os gusten.

Minuto musical del recuerdo.

Hablando de cosas sin sentido con amigos, vino a colación esta canción. Aunque a alguien le parezca una tontería, a mi esta canción me encanta. Para algunos solo parece una canción folklórica, pero a veces la letra de esta canción tiene mucho sentido.


Hoy, esta canción se la dedico a los compañeros del lado oscuro, ya que esta canción transmite una fuerza tan increíble, que aunque parezca mentira, acaba levantandote el ánimo; algo que todos alguna vez necesitamos.


Y para quien no conozca a la cantante, ni la canción, que no se fije en lo antiguo de la grabación, ni en el punto tan folklórico que posee. Sólo pido que escuche la letra y se pregunte si alguna vez se ha sentido así (y no me refiero sólo a temas sentimentales).

Para todos, espero que la disfrutéis.