jueves, 1 de septiembre de 2011

30 de Agosto...

De 1993, ese día te fuiste de nosotros. Llevabas mucho tiempo ausente, ida, pero aún yo te seguía mirando como siempre fuiste, la persona más importante de mi vida.

Me duele este día, me duele profundamente, porque es el día en el que vi como un cajón bajaba tu cuerpo inerte al fin de la tierra; como en el ultimo momento, mientras echaban tierra sobre el féretro, conseguí besar una flor blanca y dejarla caer para que una pequeña parte de mi se fuera contigo, esa pequeña parte que, a pesar de mis nueve años, se marchó contigo.

30 de Agosto de 1993, día nublado, en el que a eso de las once de la mañana, pude ver tu cuerpo antes de ser amortajado, pude estar con mamá tomando tu fría mano, ver tu semblante sereno, de paz, de descanso, ese descanso que por fin te merecías después de tanto tiempo recibiendo golpes por la maldita enfermedad.

Hoy es un día triste, si, muy triste. Pero por otro lado es un día amargamente alegre, pues a pesar de los dieciocho años que han pasado, no te olvido, y espero nunca olvidarte, pues es la única manera que te mantengas viva entre nosotros.

jueves, 30 de junio de 2011

1999

Te recuerdo así, como el año en que te conocí. Y a pesar de que pasan y pasan los años, pasa la gente, pasa la vida y pasa las cosas, te sigo viendo en la mente; y así se sigue moviendo todo, a pesar del tiempo. Te recuerdo en el cruce entre mi calle y la avenida, en aquel cruce que tanto odiaba los Lunes, los Miércoles y algunos Viernes... cuando era verte decirme adios con esa sonrisa natural, esa expresión tranquila y llena de confianza, y yo me sentía triste, y pensaba como amaba ese momento, al verte alejarte, y como lo odiaba, al ver que te ibas. Recuerdo también aquel perfume de todos tus días y de todas tus tardes, ese perfume que me inundaba cuando te sentabas a mi lado en el autobús, que se quedó clavado en mi nariz y en mi cabeza, cuando era un bobo virginal y lampiño, cuando salía a la calle en chándal (estaba en el instituto, era así de triste), cuando tenía miles de pájaros en la cabeza, cuando dejé de saber y de pensar en qué quería hacer conmigo mismo; esos momentos eran los únicos del día en los que tenía claro lo que quería en ese momento, y en aquel momento pensaba que para toda la vida, cuando quería que se parara el tiempo; y quedarme mirandote ahí parado por siempre, sintiendo tu aroma impregnada en mí, y viendote pasar el cruce ligeramente, como aquel amante en secreto que me sentía que era, y que no tenía arrestos de decirte lo que había en mi cabeza.




Doce años... largos. Tres empleos, una carrera aún sin acabar; tres relaciones, dos de ellas que fueron un error, una de ellas, la más duradera, la convertí yo por ser tan imbécil en error; varios affaires, sin ninguna importancia aparte de la meramente carnal; dos accidentes de coche, que podían haber sido más graves de lo que fueron; un proyecto fallido de independencia, y un último año de éxitos pequeños y grandes fracasos, del que llevamos sólo la mitad, y que a pesar de los fracasos intento aún no dar por perdido.




Después de doce años te vuelvo a encontrar, y después de doce años, te sigo viendo igual... has crecido, yo también. Tu eres médico, y yo intento ser abogado; no se si somos diferentes de cuando teníamos 15 años... yo algo cambié, el tiempo quizá me ha endurecido un poco, los palos me han hecho dejar de ser tan bobo como era; tu, no lo sé, te veo igual. El Sábado te vi, me sorprendió verte de lejos, sonriendo a los que te hablaban, charlando con tu amiga, viendo alrededor sin mirar nada, fumando un cigarrillo, tomando un trago, riendole la gracia a quien intenta serlo, volviendo a llevarte el cigarrillo a los labios, hablando con más amigas, posando en la foto... y yo ahí, con mi disfraz de peñista, mirándote con algo de disimulo, haciendome un poco el tonto, perdiendo mi mirada a ratos, para no parecer el esclavo de tu imagen, del reflejo de tus ojos grises y verdes, para no volver a parecerme tanto a aquel bobo lampiño de 1999.




Y después de dos horas ahí parado, escapandome a ratos al baño, o a hablar con unos y con otros, a perderme por reclamo de otros en el borde del escenario... de pronto, te tuve al alcance del brazo, y fruto creo del alcohol (valiente pero dañino amigo, aunque no en exceso), te saludé. Me miraste, me sonreiste, me hiciste una mueca graciosa, y me diste un abrazo, corto, pero suficiente para poder reconocer aquel perfume otra vez, ese perfume que no he vuelto a sentir en nadie... a lo mejor es tu olor, no lo sé, pero volvieron a mi mente mis sentimientos de niño inocente, esa sensación de vacío en el estómago que nunca más volví a sentir, ese vacío tan grande de tenerte tan cerca y a la vez tan lejos...




Pero te hablé, y me sonreiste, y pude hablar, y expresarme. Pero como siempre, no te dije lo que sentía. No hubo tiempo, lo se, pues entre el tumulto y la gente al final no era el lugar. Y como en todos nuestros encuentros, y en todos mis finales, termino con la melancolía del Whisky y el cigarro en la mano, viendo como te alejas. Y como yo, como siempre, me quedo mirando los espacios vacíos de mi falta de valor.


miércoles, 8 de junio de 2011

Las canciones de la adolescencia.



De la mia, claro está. No se qué fue lo que le vi a este grupo, que me conquistó casi de inmediato. Es más, sus grandes exitos están aún como referencia en mi iphone, y aún me pongo esta canción, y todas las suyas cuando voy en el metro, a pesar de que hace tiempo que no se sabe nada de ellos; Damon Albarn se metió en aquella historia llamada "gorillaz", que tuvo cierto éxito, pero que en España al menos, no terminó de cuajar. Esta canción la verdad nunca llegué a entender del todo que simboliza, quizá algo así como que no hay que descuidar a los que tienes alrededor, me imagino... a pesar de ello es una de las canciones que más me gusta de ellos, y el vídeo con el montaje del cartón de leche me parece graciosísimo, a pesar de su final, y de las aventuras que el pobre sufre a lo largo del vídeo.

Esta canción si no me equivoco es del año 1999 más o menos, me da vértigo pensar que mi adolescencia empezó hace más de doce años...

¡ Que la disfrutéis!

viernes, 3 de junio de 2011

Desaparición

Sí, estoy desaparecido. Dos meses sin actualizar nada por aquí. Sin ni siquiera pasarme un ratito a mirar. Lo más increíble es que me he llevado unas cuantas sorpresas a mi juicio desagradables, y muchos de los blogs que seguía/sigo han ido dejando la actividad como yo. ¿Está llegando la crisis a la blogosfera?

Sí, estoy desaparecido, pero mi desaparición no se debe a la vaguería, o a la abulia que se supone que caracteriza al blog, o a la falta de ideas, pues llevamos unos meses en los que ha surgido material del que podría hablar (y del que me moría de ganas por hablar), pero que no he podido.

Si, estoy desaparecido, y sigo en el paro, pero ahora ya buscando mas seriamente, que me está empezando a preocupar demasiado el no tener nada ni siquiera para el verano, pero claro, mis antiguos favores (los favores que me debían), ya los he cobrado en muchos sitios, sin contar los sitios que han desaparecido. Hace poco me encontré que una de las antiguas recepciones en donde trabajaba se ha convertido en una tienda de congelados (la cara que se me quedó...).

Si, estoy desaparecido, y sigo como siempre. Pero cada vez con menos dinero.

Si, estoy desaparecido, pero lo estoy porque TENGO QUE TERMINAR LOS EXAMENES ESTE AÑO. Llevo un sobresaliente, y creo que el siguiente examen está más que aprobado. Tengo 25 días por delante (más el mes que llevo detrás ya recorrido), para ventilar un año bastante bueno universitariamente hablando. Estoy cogiendo carrerilla y creo que no puedo parar. Por lo tanto, ni democracias ya, ni elecciones azules, ni Nazillantas humalas, ni me indigno (bueno si, la organización complutense respecto al régimen de las bibliotecas en fechas de exámenes, logicamente), ni salgo, ni bebo, fumo más de la cuenta (pero estoy de exámenes, recuperaré mi ritmo nicotinoso dentro de 25 días), y sí, llegaré muerto, pero libre de exámenes a las fiestas del barrio.

A lo mejor antes de terminar vuelvo a actualizar, pero lo veo difícil, salvo que sea algo muy breve.

Os deseo lo mejor, y que haya alegría en vuestras vidas ahora que empieza el verano. Yo mientras tanto, estaré leyendome el tema de la incapacitación, el de las cosas, y 8 temas más.

jueves, 31 de marzo de 2011

Me averguenzo

Creo que ya había puesto esta canción antes por aquí, pero es que realmente creo que no hay otra canción que ejemplifique mejor lo que es el sistema actual; no soy un antisistema, o eso creo, pero me parece es todo un autentico asco. Me averguenzo de todo eso que dice la canción, y me averguenzo también de la gente que se recrea en su propia miseria sin un motivo aparente. ¿eres feliz? ¿tanto como para retratarte con otra persona? ¿tanto como para hacer una maleta y largarte? ¿tanto como para hacer fotos en conjunto o en pareja y colgarlas en facebook? entonces no escribas en un blog tantas miserias, que parece ridículo. Y si, sigo con ganas de partirle la cara a alguien... realmente a más de uno, pero en contextos distintos y no relacionados entre sí; que le vamos a hacer, así son las cosas. Pues eso, que me averguenzo...

martes, 22 de marzo de 2011

Pobre mundo.

El estar tanto tiempo como estoy ya en el paro hace que ponga más atención a la prensa, quizá por entretenimiento más que por otra cosa; y la verdad es que los últimos acontecimientos en el mundo me hacen reflexionar bastante. Voy a ser breve, pues no tengo mucho que contar.

1º Pobre gente la de Japón, deseo de todo corazón que se recuperen pronto, aunque con el terremoto de Chile no hubo tanta gente dispuesta a ayudar, ni tanto cantante haciendo maratones musicales ni nada de eso: como se nota que cuando no se puede sacar tajada que poco se piensa en la gente que ha sufrido una catástrofe.

2º Entiendo que el pueblo libio este pasando un momento complicado (por decirlo suavemente), y entiendo también que en Europa y EEUU se llenen la boca diciendo que si Gadafi era un dictador, y patatín y patatán... quiero profundizar un poco brevemente lo que opino de esto, mi opinión subjetiva del tema.
  • Lleva CUARENTA años gobenando Libia y ahora es un peligro, ahora que la escasez de petróleo y el alza del mismo están alcanzando cotas preocupantes, porque al Napoleón contemporáneo se le ha puesto en sus soberanos arrestos acabar con él.
  • Es lógico que haya comenzado un enfrentamiento bélico; es un dictador, no iba a entregar el puesto así como así (y seguramente no lo entregue).
  • Por muy duro que parezca, me parece más peligroso Irán, me preocupa más Marruecos, que actúa con total impunidad y se le trata con guantes de seda.
  • Y como última reflexión, liberar al pueblo Libio puede suponer que lo invada el fundamentalismo religioso (ya pasó en Irán hace más de 30 años, y cada día que pasa es un problema que se acentúa más y más), según el propio Gadafi, él ponía freno a la expansión de Al Qaeda en Libia, no me fio del todo de él, pero es lógico que no le interesen, pues ellos no son su fuente de ingresos principal ni mucho menos.

Y lo que más me repatea de todo, como es lógico... ¿ por qué España manda un portaaviones? ¿ Por qué manda efectivos? ¿ Europa les paga el sobresueldo a todos esos efectivos (que dicho sea de paso, supongo que serán unas cifras suculentas)? Cinco millones de personas sin trabajo y esta gente se dedica a quedar bien con Napoleón y con Obama. Si todavía fuera por el petroleo sería lógicamente comprensible, pero es que España trae su petróleo desde Nigeria, no desde Libia. Vamos a acabar con un gobierno (si, si, que es un dictador, que si, que me queda claro) que pone freno a esos hijos de perra que mataron a 190 personas un 11 de Marzo de hace siete años en Madrid. ¿ O va a ser cierto que realmente no fue Al Qaeda y por eso no les preocupa?

Si en mi casa no me funciona la caldera, se me rompe una puerta, la tele no enciende, y a mi vecino le chirría la puerta de la entrada, por muy simple que sea, me preocupo más de los fallos que hay en mi casa. Que mi vecino eche aceite a su puerta y se lo solucione, no voy a tener mi casa en ruinas y voy a solucionarle los problemas a mi vecino por quedar bien. No tiene sentido.

Ridículo, no?

sábado, 19 de febrero de 2011

Piensa mal...

... Y acertarás, supongo. La desgracia de entrar en el mundo de los adultos tan pronto, y sin delicadeza provocó en mi una completa desconfianza hacia todo el mundo; pero no fue algo inmediato, gradualmente, a medida que he ido cumpliendo años me he ido convirtiendo en más desconfiado, en más arisco, en más hipócrita. No he querido luchar contra ello, pues quizá mi propia desconfianza ve a los demás como enemigos, algo que creo que me acompañará hasta la tumba, pues ese tipo de cosas son de esos misterios de la condición humana: adquirimos ciertas características de las que no nos podemos desligar; al final se quedan pegadas como lapas a la manera de ser.

Hace un rato vi medio en accidente medio buscandolo dos fotos que coinciden; lo que pensaba en su momento, por lo que se ve, era lo que realmente pasaba; al final creo que mis desconfianzas no son infundadas, por lo tanto, desgraciadamente, me reafirmo en esa condición. Ya no tengo ganas de partir la cara a nadie, aunque debería, simplemente por la sensación de agravio; pero eso daría a entender que me importa más. Lo único que quizá me apena, en cierto modo, es que el refranero se confirma, y que mis días acabarán de la misma manera que empieza a terminar mi veintena: desconfiando. Quizá el consuelo es que la experiencia que es un grado, además protege.

No me lo toméis en cuenta, ya sabéis que a veces escribo solo para desahogarme.

viernes, 21 de enero de 2011

Años 70...

Me hubiera encantado tener la edad que tengo ahora en los 70, si, es así... y que? me hubiera encantado llevar el pelo largo, llevar pantalones de campana, trajes entallados a la cintura... sobre todo lo de los pantalones de campana me hubiera encantado llevarlo... y hoy, viendo "cuentame" han puesto una canción de Peter Frampton, uno de los músicos favoritos de mi madre, y al cual durante toda mi infancia escuché por la radio. La canción que más recuerdo, y que aunque yo en mi mocedad no sabía ni papa de inglés, es esta, siempre me gustó, y aún ahora me sigue gustando. Os la dedico, que la disfrutéis.












martes, 18 de enero de 2011

London calling...
















Pues sí, al final este fin de semana cumplí mi objetivo de visitar Londres. Un fin de semana humedo, aunque por suerte no llovió mucho, y para ser un mes de Enero la verdad es que no hizo mucho frío. He caminado una barbaridad por sus calles y avenidas, he visto Hyde Park, el palacio de Buckingham, los buses de dos pisos, sus taxis de color negro, su metro (la verdad que muy viejo...), sus pubs, Picadilly circus, Trafalgar Square, el Tower Bridge... en definitiva, creo que todo. Aunque lo que me faltó fue campden town, pero en otra ocasión será.


Sinceramente, era un viaje que me apetecía muchísimo. ¿ Cual será mi siguiente objetivo ahora? ¿París? ¿Berlín? ¿Roma? no lo tengo claro aún...

domingo, 2 de enero de 2011

Contracorriente.

Como el salmón, parafraseando a Calamaro. Pero no en la forma divertida o festiva de la expresión. No pienso hablar nada acerca de propósitos, de buenos deseos y de hipocresías varias que se dicen en estas fechas. Terminó 2010, comienza 2011. Ya está; ni más, ni menos, aunque más bien menos que más.

2011 No puede ser (imposible) un año feliz. Será un año difícil, más aún cuando se vive en un país plagado de cretinos, donde todo se manipula, donde todo se prohíbe, incluso trabajar, donde cada dia se nos somete más a un sistema cada vez más totalitario; donde se está aplicando en mayor profundidad el modelo de Orwell.

Un gran amigo mío, sorprendentemente me soltó una verdad que me dolió en ese instante como una patada en la entrepierna: "somos una generación perdida", me dijo. En ese preciso momento sentí como una gran parte de mi espíritu moría. A los quince días de esa afirmación me comunicaron que no querían contar conmigo en el trabajo. Las palabras juiciosas de mi amigo volvieron a sonar en mi memoria en ese instante, y a medida que ha ido avanzando el año, me han vuelto a la memoria una infinidad de veces. No me he sentido capaz de repetirlas; creo que si salen de mi boca acabaré matando todo mi espíritu, aunque realmente le de toda la razón. Me parece penoso ver y sentir las cosas así, pero por desgracia es la vida que me ha tocado vivir, y aunque quiera cambiarlo, no hay alternativas ni medios a mano para poder hacerlo.

Es por eso que ni pido, ni deseo, ni me propongo nada; quizá lo unico que pido es que la gente empiece a pensar con coherencia, a no seguir aborregadamente las decisiones del poder establecido, pues esto es más serio que decidir si te gusta un equipo deportivo o no. Pero no es mi misión decir lo que la gente tiene que hacer. Es solo como me gustaría que el mundo fuera. Y eso, queridos míos, después de lo que he visto es sencillamente imposible.

Así que mejor me callo la boca y sonrío, como hace el resto de la gente, y así contribuyo al sometimiento ciudadano.

Feliz falsedad e hipocresía que vienen.