jueves, 11 de abril de 2013

Demandas del mercado, o como perder ventas para dárselas a los chinos.

Si, así es. dárselo a los chinos. El poco dinero que tenemos, a los chinos. No quiero hacer un discurso racista o xenófobo, aunque últimamente (bueno, creo que siempre), oigo muchas voces en contra de este colectivo, y yo, aún no teniendo excesivos reparos ante ellos, pienso a veces que económicamente son como las adelfas, y el comercio nacional tampoco hace mucho por remediarlo. A los hechos me remito.
 
Resulta que como mi situación económica no es nada buena, y he estado mucho tiempo (un año), metido en el bar, trabajando catorce y hasta dieciocho horas diarias a veces... pues he tenido el bólido abandonado en el garaje de casa de mis padres, ocasión que aprovechó mi padre para utilizarlo, aunque la verdad es que muy poco. Hace un tiempo, mi padre me comentó que el coche sonaba como un avión, aunque pensando que exageraba, le quité importancia pero, hace unos días, y teniendo en cuenta que me hice con una furgonetilla durante mi etapa de empresario, que tuve que mandar al desguace (pensará todo el mundo que soy un torpe o un gafe, pero ya lo contaré), pues para cargar unas cajas cogí el coche, con mi sorpresa que en cuanto coge velocidad dentro del habitáculo hay un ruido ensordecedor, del cual saqué tres conclusiones: 
 
La primera, que la capacidad auditiva de mi padre cada vez es mas corta (vamos, que está sordo).
 
La segunda, que no puede quedar el coche así.
 
La tercera, que como no tengo dinero, y mi padre (dice) que tampoco, pues que tengo que utilizar mi ingenio para quitar el ruido.
 
Y me puse manos a la obra hoy después de comer, pensando que, muy listo de mi, la avería no era complicada, y que ya la tenía localizada, iba a tardar diez minutos. Hace ya tiempo, le hice un cambio de distribución (bueno, yo no, en un taller), con tan mala suerte, más bien porque los talleres son unos chapuceros, que me partieron una pequeña pieza que sujeta una pestaña de la tapa del filtro de aire, y a medida que ha ido pasando el tiempo se ha hecho una pequeña brecha: el ruido, pensaba yo, era del efecto del aire que entra en el motor cuando intenta penetrar por la ranura que se originó... la solución más económica, una brida de plástico rodeando la pieza que, al cerrarla, iba a dejar cerrado el agujero, y teóricamente, finalizaría el ruido.
 
El primer problema surgió cuando fui a buscar una brida, cosa que entre tantas herramientas, me costó encontrar, aunque exitosamente encontré una. desgraciadamente, la longitud de la brida era muy corta, y no encontré más en casa.
 
Salí de casa para ir a una ferretería, que se supone que tienen dicho material; cerca de mi casa hay una y hace muchos años que está ahí, es una tienda de barrio, de las que siempre apoyo. Allí me atendieron, y le dije lo que quería, pensando que me venderían una, o un paquete de cinco o seis... pero no, me vendía la mujer un paquete de bridas que vendrían unas veinte, por unos cuatro euros con setenta céntimos... y yo llevaba en el bolsillo un (1) euro.
 
El caso es que dado que necesitaba la brida, pero que con una (o por efecto de torpeza), con dos me apañaba, le dije que si no tenían ninguna suelta para venderme, que si me la vendía por 50 céntimos no pasaba nada... pero me dijo amablemente la mujer que no, que sueltas no se venden. Decepcionado, le di las gracias y me marché.
 
Como el problema seguía ahí, y yo solamente tenía un (1) euro, de pronto, recurrí al que siempre llamo último recurso: "voy al chino". Y así, faltando por enésima vez a mis principios, fui a una tienda de chinos en la que, una señora que no habla ni siquiera mi idioma, que me mira con desdén, y que no tiene ni siquiera el mínimo decoro de saludar, me dice: "telcel pasiyo al lado paled", al que me dirigí, y en el que encontré un paquete de bridas, muy similar al de la ferretería, por un (1) euro. Pagué el producto y me fui a casa a terminar mi faena.
 
Mis dudas son las siguientes:
 
- ¿ Por qué una misma cosa tiene tres (3) euros de diferencia entre una tienda y otra? entiendo que los chinos traen todo de su tierra, pero es que la mayoría de las cosas plásticas (por no decir todas) vienen de China. La calidad creo que es la misma, no es un objeto en el que se demuestren excesivas diferencias.
 
- ¿ Por qué la señora de la ferretería no me vendió cuatro bridas del paquete por un (1) euro, por ejemplo? podría luego atarlas de cuatro en cuatro y las podía poner en el expositor por un (1) euro cada una. La gente que se dedica a la electricidad y a otros menesteres seguro que las compran, y hubiera sacado cinco (5) euros de beneficio.
 
No se, yo pienso así, a lo mejor no es bueno trabajar de esa manera, pero opino que el pequeño comercio tiene que modificar sus costumbres... si los chinos pueden, ¿ Por qué nosotros no?
 
 
 

jueves, 4 de abril de 2013

Otra vez, de vuelta.

Así es, después de más de un año, no creo que tenga muchas lecturas este post, pero sin embargo, llevo unos días con un deseo loco de escribir, de hablar, de gritar, de violentarme, de decir mil cosas y no decir ninguna, y al final, cierro la boca.

Después de un año, vuelvo a quedarme en paro, después de comenzar una arriesgada empresa, que me ha salido mal. Mi primera aventura empresarial, y creo que no será la última, hace unos días que quedó completamente finiquitada, casi a cero; dejándome tan solo unas canas, muchos kilos de más y deudas con el fisco, que en los meses sucesivos me sacarán más canas.

Así es, vuelvo al paro, a esa asquerosa situación que odio, y que me da la sensación que volverá a eternizarse, como la última vez.

Y aquí estamos, esperando una llamada que no tengo esperanzas de que llegue, volviendo a los inicios, intentando mirar atrás para buscar quizá los errores que no cometí, para corregirlos y ver, si de esa forma, puedo elegir la otra dirección en el cruce de caminos.

Espero que todos estéis bien.